August 24, 2013

Pasión en koreano se dice Sunwook Kim

Festivales Musicales y la embajada de Corea, trabajando codo a codo, han logrado el milagro. Ayer, viernes 23, los porteños pudimos disfrutar de un nuevo talento en el mundo de la música: el koreano Sunwook Kim. A sus jóvenes 25 años ofreció un repertorio interesante, iniciando con la Partita N° 1 en Si bemol mayor BWV 825, de J. S. Bach, pasando por la Sonata en La mayor de Beethoven y concluyendo con la Sonata N° 3 en Fa menor de Brahms. 
"Prolijito" fue el primer adjetivo que me vino a la mente, cuando terminó la interpretación de la Partita de Bach. Todas las notas estaban ahí, pero eso era todo. 
Por suerte, cuando sus dedos recorrieron el teclado siguiendo la partitura de la sonata de Beethoven, pareció liberarse y su talento floreció. Las notas dejaron de ser el centro de la ejecución, que se volvió un recorrido por diversos climas, algunos intimistas, otros intensos o brillantes. Se podía ver que Kim disfrutaba la obra, la conocía a la perfección y se permitía jugar con los sonidos y también con los silencios. El aplauso fue atronador. 
Brahms es un compositor grandilocuente, su estilo es aplomado, magnífico. Kim, sin embargo, lo convirtió en algo que Brahms no es: un apasionado. Durante el primer movimiento, se hubiese podido pensar que seguía interpretando a Beethoven. Ya en el segundo se volvió absolutamente evidente que tocaba Brahms como si se tratase de una de las polonesas de Chopin. Esa era la imagen, un joven Chopin, interpretando la Sonata en Fa menor. El cliché de la frialdad y cerebralidad de los orientales rodó alegremente entre las notas y desapareció, pisoteado por la vehemencia del último movimiento. "Impresionante", fue la opinión unánime de todos mis compañeros de butaca. Gran fuerza, definida sonoridad y un manejo de los tiempos sencillamente perfecto. 
Esperamos tener el placer de poder seguir la carrera de este promisorio pianista, que seguramente se especializará en alguno de los románticos y nos hará vibrar, concierto tras concierto. 
Un verdadero lujo para todos los que amamos los conciertos de piano. 
Gracias Sunwook Kim, y ¡hasta pronto!



August 11, 2013

La pérdida del sentido estético o cómo arruinar una plaza

La Plaza de los Dos Congresos, que ocupa 3 manzanas frente al edificio del Congreso Nacional, es una de las más importantes de la ciudad. No sólo por su extensión y relevancia histórica, sino por su cuidado diseño y delicada belleza. Una vez más debemos a Thays el bello trazado francés, los laterales salpicados de jacarandáes y los diversos y bien ubicados grupos escultóricos. En esta plaza se sitúa el monolito que señala el kilómetro cero, a partir del cual se establecen las distancias de todas las rutas nacionales, hay un mástil altísimo, que permite que una enorme bandera flamee en las fotos generales, dos pérgolas laterales, pensadas para alojar orquestas, acaban de ser puestas en valor. Varias estatuas la embellecen, destacando entre ellas la obra "El pensador" de August Rodin, en bronce patinado.
A pesar de haber sido declarada Monumento Histórico Nacional en 1997, se han realizado con el correr de los años algunas modificaciones mínimas. Se ha agregado algún árbol, en recuerdo de algún reclamo o tragedia, siempre en el extremo más cercano al edificio del Congreso, se han colocado algunas rejas perimetrales alrededor de las estatuas más importantes, para evitar su vandalización. En todos los casos se trató de detalles que no afectaban a la percepción del diseño de la plaza o su trazado.
Esto cambió en mayo de 2013. La plaza fue impactada por una nueva obra, que por su colosal tamaño y horrible diseño, arruina por completo la última manzana, distorsionando la vista que ofrece desde la avenida de Mayo hacia el Congreso Nacional. Se trata de una cabeza de 2,7 metros de altura y 2,5 toneladas de peso, a cargo de Jorge Bianchi, quien, basándose en dibujos de Hermenegildo Sabat, creó esta monstruosidad dedicada a Alfredo Palacios. Lo primero que se percibe desde atrás es una gran bola negra, con un sombrerito minúsculo serenamente asentado sobre ella. El diseño del sombrerito remite vagamente a los sombreros usados por los campesinos mexicanos. La obra conserva esta apariencia desde varios ángulos, a menos que uno la encare de frente. Recién allì se observa un moñito mìnimo y unos bigotes enormes, que hacen evidente que se trata de una cara. No hay forma de adivinar de quién, a menos que lea uno la inscripción del pie del adefesio.
Alfredo Palacios es una figura destacada de la política argentina, un revolucionario, baluarte del socialismo, que impulsó leyes tan indispensables como la inembargabilidad de sueldos y salarios, la prohibición de la trata de blancas, la protección de la maternidad y el subsidio a los no-videntes sin recursos. Muchas de sus iniciativas tuvieron el aval del partido mayoritario de entonces, y se consideran hoy triunfos del peronismo, pero cualquiera que haya estudiado algo de historia o leído las actas del Congreso, sabe que fue Alfredo Palacios el verdadero defensor de los derechos de los trabajadores. También fue él quien impulsò el juicio político al ex-presidente Roca, que no prosperó. Más allá del cariño que siento por su figura y de que trato sinceramente de creer en la buena intención del Senador Rubén Giustiniani, el monumento es horrible y su ubicación, en el extremo oeste del estanque, como contrapunto nada más ni nada menos que a la estatua de Rodin, es realmente poco feliz, por decir lo mínimo.
Espero que las autoridades del gobierno porteño recapaciten y le encuentren otra ubicación más apropiada a la mayor brevedad posible, para que la plaza recupere su armonía perdida.
Imagen de la plaza antes de la ubicación de la estatua

August 04, 2013

L'atelière de Celine - con sencillo acento francés en el corazón de San Telmo

La casona de Carlos Calvo 242 es antigua y hermosa, pero eso no es lo más importante.
La decoración es discreta y alegre, molduras celestes, sillas coloridas, pisos originales, generan un espacio elegante y moderno.
The house is old and beautiful, but that's unimportant. The decoration is discrete and merry, details in light blue, colourful chairs, original floors, create an elegant and modern space.
Las mesas están bien separadas unas de otras, lo que hace que el salón parezca más grande y que todos podamos charlar distendidamente, sin tener que participar forzosamente en conversaciones ajenas, pero tampoco es eso lo más importante.
The chairs are far enough from another, so that the place looks bigger and everybody can talk without the fear of being overheard. Everybody minds their own business.
Impecables los servicios, los pisos, las estanterías, pero sabemos que no es la limpieza lo que define a un buen restaurante, a pesar de ser una condición sine quoi non en cualquier local gastronómico que se precie.
The rest-rooms, the floors, the shelves are impecable, and that's important when it comes to a place to eat, but not the most important aspect, I hope you all agree.
L'atelier de Celine, en el corazón del barrio de San Telmo, es un lugar único, dado que ofrece una propuesta inusual: comida francesa, sin excentricidades ni sofisticaciones, como en casa.
L'atelier de Celine in the heart of San Telmo is a unique place, just because of it's food, delicious french dishes, without any sofistication, just as they would be served at home.
Esa gran sencillez y variedad en la cocina, acompañada por un muy buen servicio de mesa, atento y gentil, hacen de l'atelier un restaurante de excelencia. Simple cuisine combined with a wide variety and a good service make this place a very good choice when it comes to eat in San Telmo. The Sunday's brunch is highly recommendable. Fresh ingredients, nice presentation and excellent prices are the best combination.
Muy bueno el brunch del domingo, que incluye jugo recién exprimido, deliciosas tostadas y brioches, una sopa de estación, frutas y varias opciones de huevos y bruscettas. Los ingredientes son frescos, la presentación cuidada y cada plato se presenta en su punto justo de cocción. Riquísimo el café, gran variedad de tés a elección y, los que prefieren el vino al agua, se sentirán muy felices con la gran cantidad de opciones a su disposición.
Los precios, una sorpresa por lo bajos, considerando la calidad de la comida, el ambiente y el servicio. Un lugar que vale la pena visitar.

August 02, 2013

"Renoir" o "Vino para robar"

A primera vista la disyuntiva no parece tal.
¿Quién podría suponer que una película argentina, dirigida por Ariel Winograd y protagonizada por Daniel Hendler y Valeria Bertuccelli fuese más interesante y diera más que hablar que la muy renombrada producción de Gilles Bourdos, que cuenta con reconocidos actores de fama internacional? Y sin embargo, así es.

La figura de Renoir es reconocida mundialmente, pero la historia no se centra en ella, en realidad, la historia no parece centrarse en nada. La fotografía es bellísima, pero la trama carece absolutamente de interés. Varias facetas quedas apenas esbozadas y, si no fuese por la escultural figura de Christa Theret, probablemente la mitad de los expectadores partirían luego de los primeros 30 minutos o se rendirían al tedio.

Exactamente lo opuesto sucede con "Vino para robar". La historia resulta atrapante desde su inicio y el ritmo no decae en ningún momento. La trama va desdoblándose y cada faceta es abordada y explorada en detalle, dejando al espectador satisfecho. Cantidad de chistes internos, veladas alusiones y la sorprendente belleza de la provincia de Mendoza matizan esta película con un cierto dejo "hitchconiano" y una sofisticación a lo "Bond" y la convierten en un buen espectáculo para el público en general, pero especialmente interesante para los argentinos, que pueden disfrutarla a pleno. Muy buenas las intervenciones de Pablo Rago, Juan Leyrado y Martín Piroyanski. Muy gracioso y correctísimo "el alemán". Espero que el director sepa explorar esta veta, que tan bien se le da, y deleitarnos con más películas amenas, entretenidas y bien filmadas como esta.