Recuerdo la angustia cuando oì por primera vez "lo quieren transformar en una playa de estacionamiento" y más tarde "no es rentable, lo van a vender". Los comentarios se referían ni más ni menos que a nuestro tradicional cine Gaumont, un espacio cultural que, sin caer en la órbita pública, había logrado sobrevivir a todos los embates de la posmodernidad y mantener intacta una sala para más de 500 espectadores. Toda una rareza en esta época de cines fragmentados en "micro-cines", en los que apenas caben 100 personas por función.
Se juntaron firmas entre los asistentes habituales, se contactó a distintas entidades culturales. El destino del Gaumont parecía sellado - venta, demolición y olvido. Pero no nos dimos por vencidos. Finalmente el tema fue tratado en Audiencia Pública, en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el día 25 de abril y se logró que el inmueble fuese catalogado con un "nivel de protección estrucutral", dejando en claro que no sólo se pretendía conservar la estructura edilicia, sino también su función cinematográfica.
El proyecto prosperó y el Gaumont pasó a ser uno de los espacios "incaa". Ya bajo la órbita del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, el Gaumont no sólo siguió funcionando como cine, sino que se propuso su puesta en valor, por lo que, actualmente, está cerrado al público. Esperamos que pronto reabra sus puertas, totalmente renovado.
A veces, las causas perdidas pueden ganarse. Gracias a todos los que lo hicieron posible.
Als ich das erste mal hörte ,,man wird es in einen Parkplatz verwandeln", fühlte ich mich elend. Es ging mir nicht besser, als ich erfuhr, dass man es verkaufen wollte, weil es nicht mehr rentable sei. Die Bemerkungen hatten unser traditionelles Kino - der Gaumont - als Ziel. Der Gaumont überlebte in privaten Händen die schlimmen 80er und 90er Jahren, ohne ihren wunderschönen Saal für 500 Zuschauer zu verlieren. Zu diesen Zeiten wurden die meisten Kinos der Hauptstadt zu ,,Mikro-Kinos", die nicht mehr als 100 Leute auf einmal herbergen konnten.
Unterschriften wurden unter den Nachbarn gesammelt. Man nahm Kontakt mit verschiedenen Kulturzentren auf. Das Schicksal des Gaumonts schien beschlossen zu sein: Verkauf, Abriss, in Vergessenheit geraten. Aber wir kämpften weiter. Schliesslich ist es uns gelungen, das die Legislatur der Stadt Buenos Aires das Thema in einer öffentlichen Sitzung behandelte. Am 25. April bekam das Gebäude das ,,strukturelles Verteidigungsniveau". Es wurde allen klar, dass wir nicht nur das Gebäude behalten wollten, sondern auch seine Funktion als Kino. Das Projekt kam zu Händen der ,,incaa" (Institut für Filmkunst und Audio-visuelle Kunst) und der Gaumont fungierte weiter als Kino. Der Incaa wollte aber noch mehr... Das Kino soll total erneuert werden. Deswegen ist es im Moment zu. Wir hoffen, dass es bald seine Türe wiederöffnen wird.
Manchmal kann eine verlorene Sache wiedergewonnen werden. Vielen Dank an alle, die das ermöglicht haben.
No comments:
Post a Comment