Las Victorias desaparecen

El Palacio del Congreso de la Nación, ubicado en la intersección de las avenidas Rivadavia y Callao, es un edificio centenario. El 12 de mayo cumplirá, de hecho, 108 años, dado que fue inaugurado en 1906 por el entonces Presidente Figueroa Alcorta. Entre 1994 y 2001, el arquitecto Ramón Plaza coordinó una importante y necesaria puesta en valor, que permitió recuperar el esplendor de los salones interiores, las fachadas y la cúpula. Algunos años más tarde, el diputado Julián Dominguez impulsó un ambicioso plan de obras, esta vez tendiendo a modernizarlo.
El Plan Rector de Intervenciones Edilicias, PRIE como se nombra al proyecto, se está cumpliendo en distintas etapas, pero sin mayor publicidad ni intervención de las fuerzas cívicas. Así fue como, sin que nadie pudiese explicarlo, desapareció un día, una de las victorias aladas del techo.

Cuando desapareció la primera estatua - verano 2013

Aparentemente, en una reparación anterior, se habían colocado bulones de hierro para mejorar su sostén, un metal incompatible con el material de las estatuas (bronce), que ayudó a acelerar la corroción y permitió el ingreso de agua al interior de la estatua.

Victoria alada antes de su "reparación"

En artículos periodísticos se trató de minimizar los trabajos, diciendo que las estatuas sólo habían sido limpiadas y sellada, pero los que vivimos en la zona vimos como las partieron al medio y las fueron volviendo a su lugar en partes. Sin lograr que se vieran como antes de ser removidas.