La estancia Santa Rita se encuentra a poco menos de 3 horas de la Capital Federal. Ubicada en la Reserva de biósfera de Punta Indio es un lugar ideal para disfrutar de la paz del campo y aprender un poco más sobre nuestra cultura.
Santa Rita fue durante años la única capilla de la zona y como toda estancia de la época contaba con ciertos lujos, tales como el magnífico alfalfar (depósito para alfalfa) sobre la cabelleriza, que es hoy un magnífico salón multiuso.
Santa Rita fue durante años la única capilla de la zona y como toda estancia de la época contaba con ciertos lujos, tales como el magnífico alfalfar (depósito para alfalfa) sobre la cabelleriza, que es hoy un magnífico salón multiuso.
The ranch Santa Rita is just 3 hours away from downtown Buenos Aires. It is located within the Biosphere Reserve from Punta Indio and seems to be the ideal place to enjoy the peace of land and learn about Argentinian culture.
Santa Rita has been the only chapel in the area for many years and as all the ranchs that time used to display some excentricities, like this beautiful corn depot, above the stables, which is today a wonderful place to have conferences and even to meditate.
Mr. Casares was the first owner of the ranch and his house has become a museum. It is one of its kind! It preserves very different things, like this elegant bathroom the family used, old documents, gaucho cloths and a lot of good information about the biosphere reserve.
La estancia perteneció a Carlos Casares, director del Banco Provincia y su casa es hoy un museo muy pintoresco, dado que conserva muestras muy diversas, como este baño antiguo, títulos antiguos, ropaje gauchesco y mucha y buena información sobre la reserva de biósfera.
Lo más interesante, sin embargo, puede resultar el olvidarse de todo y perderse en el verde, mientras nos intoxicamos de aire puro y observamos las aves (y si tenemos suerte y nos mantenemos en silencio quizás algún mamífero también) luego de haber disfrutado de una comida criolla en el restaurante campestre más auténtico que he visto en años. Basta con mirar las sillas para entender de qué estoy hablando.
The best option however is probably just to forget everything and lay in the green, intoxicated with fresh air and looking at the birds (or if we're lucky and keep still at some of the mamals that inhabit the area), after enjoying an authentical meal in the lovely restaurant from the ranch. The chairs are adorable!
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